Siempre que llega ese día me viene a la memoria un recuerdo muy entrañable de mi infancia. Mi padre cogiendo un viejo porta casete, bueno viejo no...., era lo que había en aquella época, por no tener no tenía ni radio. Como siempre el día de la madre cae en domingo y no hay colegio, estábamos todas mis hermanas juntas en casa. Le ponía a mi madre esta canción de un grupo musical de aquel entonces, que se llamaba "La Pandilla". Sonaba y sonaba durante un ratito y nosotras cantábamos y felicitábamos a mi madre.... ¡¡¡¡Qué recuerdos!!!. La canción posiblemente no será la más bonita que hay para este día pero para mí tiene un valor sentimental. Para refrescar la memoria picad en la flechita del vídeo
¡¡¡¡Muchas felicidades a todas las mamás!!!!
Volviendo a la tarta...., es realmente preciosa tanto por fuera como por dentro. Las mariposas llaman la atención y por dentro lleva una suave mousse de piña que está muy rica, fresquita y suave. Ya sabéis que me encanta explicar con detenimiento la tarta y a lo mejor parece que es muy difícil, pues no lo es para nada. Es un acierto seguro.
Ingredientes
Un bizcocho genovés o un paquete de tres bases de tarta
Relleno
6 hojas de gelatina
350 gr de piña en almíbar (en mi caso utilicé piña en su jugo)
400 gr de nata para montar
150 gr azúcar
Calar el bizcocho
El almíbar o el jugo de la lata de piña
2 cucharadas bien colmadas de azúcar (prescindir si la piña es en almíbar)
Un chorrito de ron o coñac (opcional, yo no puse)
Cobertura
400 gr de nata para montar
150 gr de azúcar
2 sobres de estabilizante para nata o una cucharada de queso cremoso tipo Philadelphia (si la nata es Ermol, no hace falta estabilizante)
Decoración
4 rodajas de piña en almíbar
1 ó 2 fresas 1 lima o en su defecto limón (unas tiritas de la piel)
2 cucharadas de cerezas o arándanos deshidratados finamente picados y unas gominolas de color verde
Elaboración Método Tradicional
Para el bizcocho
El día anterior podemos hacer el bizcocho o comprar las famosas bases de bizcocho del Mercadona (vienen tres). En mi caso me apetecía hacer un bizcocho genovés que nunca lo había preparado con anterioridad. Lo copié al pie de la letra del blog Thermorecetas. Es un bizcocho muy fácil de hacer, muy esponjoso, y lo más importante queda plano.
Cuando esté frío cortarlo en tres capas del mismo grosor. Reservar.
Para el relleno
Preparamos el relleno y para ello ponemos a remojo las hojas de gelatina, en un plato o fuente con agua fría, durante 5-10 minutos o hasta que estén blandas.
Escurrir la piña de su jugo (reservando el jugo) y triturar hasta reducir a puré.
Poner un poco del jugo de la piña o zumo de piña en un cacito a calentar. Cuando esté caliente, incorporar la gelatina. Remover hasta que se disuelva por completo, retirar del fuego y añadir el puré de piña, remover bien. Reservar y esperar que enfríe.
Se monta la nata con el azúcar y se añade con movimientos envolventes al puré de piña, ya frío.
Para calar el bizcocho
Hacemos el almíbar y para ello, echamos el jugo de la piña y el azúcar en una taza o bol apto para el microondas. Lo calentamos en el microondas unos minutos, o hasta que hierva, lo revolvemos bien, añadimos el licor elegido (opcional) y dejamos enfriar (también podemos calentar el almíbar en un cazo al fuego).
Si utilizamos el jugo de la piña en almíbar, no poner azúcar. Si es poco almíbar podemos utilizar zumo de piña.
Montaje Sobre la bandeja que vayamos a utilizar, colocamos la base del bizcocho y lo calamos de almíbar con una brocha o cuchara, echamos una capa generosa de la crema de piña, colocamos la segunda capa del bizcocho, la calamos con almíbar, echamos otra capa de crema de piña y antes de colocar la última capa de bizcocho, la calamos previamente de almíbar.
Metemos la tarta en el frigorífico para que se asiente y se endurezca bien la mousse del relleno, mientras montamos los 400 gr. de nata bien fría con los sobres de estabilizante o una cucharada de queso cremoso (tipo philadelphia) y con el azúcar. Si hemos conseguido la nata ermol, simplemente hay que montarla porque no necesita estabilizante.
Sacamos el pastel del frigorífico. Entre la bandeja y la tarta colocamos unos trozos de papel de aluminio para no manchar la base. Lo untamos de nata montada de forma generosa con una espátula de repostería, volvemos a llevarlo al frigorífico y la nata que nos ha sobrado también. Cuando pase un rato repetimos la operación hasta gastar toda la nata, emparejamos con la espátula y volvemos al frigorífico mientras que preparamos la decoración.
Decoración Se secan bien las rodajas de piña. Cortamos las rodajas de piña en trozos de unos 3 cm. Si son muy gordas las cortamos también horizontalmente para hacerlas más finas y con una tijera de cocina, les recortamos la parte redonda haciendo incisiones triangulares, en los bordes exteriores.
Lavar las fresas y las cortamos de arriba hacia abajo en octavos.
Se lava la lima y cortamos la cáscara a tiras muy finas y alargadas.
Las mariposas se hacen pegando los trozos de piña en la nata haciendo un poco de presión para que se mantengan en su sitio y luego se pone entre las dos alas el cuerpo de fresa y las antenas que son las limas.
Se adorna con cerezas o arándanos deshidratados y se mantiene dentro del frigorífico hasta el momento de consumirla.
Elaboración Método Thermomix
Bizcocho: Cortamos el bizcocho en tres capas del mismo grosor o utilizar las famosas bases de bizcocho del Mercadona (vienen tres).
Relleno: Ponemos a remojo las hojas de gelatina, en un plato o fuente con agua fría y durante 5-10 minutos o hasta que estén blandas.
Echamos, en el vaso, las rodajas de piña escurridas y las trituramos durante 20 segundos, a velocidad progresiva 5-7-10 o hasta que se haga un puré. Reservamos en un plato o bol.
Sin lavar el vaso, echamos 100 gr. de nata y programamos 2 minutos, temperatura 90º y velocidad 2. Añadimos la gelatina bien escurrida y mezclamos durante 30 segundos, a velocidad 3. Añadimos el puré de piña y mezclamos durante 30 segundos, a velocidad 3. Reservamos y dejamos que enfríe.
Limpiamos y secamos bien el vaso de la Thermomix. Ponemos la mariposa en las cuchillas y echamos el resto de la nata (300 gr.) junto con el azúcar y la montamos a velocidad 3½, sin tiempo, estando pendiente y mirando por el bocal para que no se pase y se convierta en mantequilla.
Unimos la nata con el puré de piña ya frío y lo mezclamos con movimientos envolventes. Reservamos en el frigorífico.
Almíbar: Echamos el jugo de la piña y el azúcar en una taza o bol apto para el microondas. Lo calentamos en el microondas unos minutos, o hasta que hierva, lo revolvemos bien, añadimos el licor y dejamos enfriar (también podemos calentar todo en un cazo al fuego).
Montaje: Sobre la bandeja que vayamos a utilizar, colocamos la base del bizcocho y lo calamos de almíbar con una brocha o cuchara, echamos una capa de la crema de piña, colocamos la segunda capa del bizcocho, la calamos con almíbar, echamos otra capa de crema de piña y antes de colocar la última capa de bizcocho, la calamos previamente de almíbar. Metemos la tarta en el frigorífico para que se asiente y se endurezca bien la mousse del relleno.
Para cubrir la tarta montamos el resto de la nata (400 gr.), con el azúcar, el sobre de estabilizante o el queso cremoso (tipo philadelphia) y lo ponemos en el vaso, con la mariposa en las cuchillas y a velocidad 3½ sin tiempo, mirando por el bocal para que no se pase. Si hemos conseguido la nata ermol, simplemente hay que montarla porque no necesita estabilizante.
Sacamos el pastel del frigorífico. Entre la bandeja y la tarta colocamos unos trozos de papel de aluminio para no manchar la base. Lo untamos de nata montada de forma generosa con una espátula de repostería, volvemos a llevarlo al frigorífico y la nata que nos ha sobrado también. Cuando pase un rato repetimos la operación hasta gastar toda la nata, emparejamos con la espátula y volvemos al frigorífico mientras que preparamos la decoración.
Decoración: Para hacer las mariposas, secamos bien las rodajas de piña y las cortamos en trozos de unos 3 cm. cada uno. Si son muy gordas las cortamos también horizontalmente para hacerlas más finas y con una tijera de cocina, les recortamos la parte redonda haciendo unos pequeños cortes triangulares, en los bordes exteriores y ya tenemos las alas.
Lavar las fresas y las cortamos de arriba hacia abajo en octavos.
Se lava la lima y cortamos la cáscara a tiras muy finas y alargadas.
Colocamos dos alas de mariposa juntas, en medio colocamos un gajo de fresa y dos tiras de lima a modo de antenas. Así hacemos el resto de mariposas y las colocamos por la tarta.
Alrededor de las mariposas, espolvoreamos las cerezas deshidratadas finamente picadas. La tarta se mantiene dentro del frigorífico hasta el momento de consumirla.
Notas: Para cubrir la tarta con la nata, necesitamos que la nata esté muy firme y para conseguirlo se emplean unos sobres que se llaman estabilizantes. Aquí en Tenerife no los he visto, únicamente por internet. He leído que para conseguir este efecto se puede añadir una cucharada de queso philadelphia, otras le ponen gelatina neutra para conseguir que la nata se mantenga con cuerpo. Para hacer esta tarta hay personas que han utilizado nata Royal Chantilly (son unos polvos que unidos a la leche se convierte en nata, los hay en todos los supermercados). Yo por ejemplo he utilizado la nata Ermol que se consigue con mucha facilidad aquí.
Notas Creo que en la península no se consigue esta nata que se llama Ermol, es una nata vegetal. Se monta muy fácilmente y se mantiene montada. No se necesita poner ningún tipo de estabilizante.
Esta es la bolsita de cerezas deshidratadas que utilicé para la decoración. La compré en Mercadona.
Fuente de inspiración: Tartas provocativas y Corazón de almíbar.
Fuente de inspiración Thermomix: Thermorecetas