Estoy segura que alguna vez habéis oído la expresión: "Pareces que has comido lengua", porque no paras de hablar.... Esta vez es completamente en serio, he comido lengua jejeje...
El grupo Desafío en la cocina está de vuelta después de los meses veraniegos para compartir como todos los 20 de cada mes una receta. Esta vez las desafiadoras han sido las hermanas Mila y Nina, del blog La cocina de camilni. Cuando recibí el correo y leí que había que hacer una receta con despojos o casquería, se me vino el mundo encima. Está claro que la casquería o te encanta o no te gusta nada, siento decir que pertenezco al segundo grupo. Para ser más exactos, no es que no me guste, es que no me gusta cocinarla, ni manipularla.
Después del primer susto al leer el correo, empecé a pensar fríamente las piezas de casquería que podría gustar en casa y que pudiera manipular. Me decidí por la lengua de ternera que en todas las recetas que consulté decían que es una carne muy tierna y que se parece a una carne de guisar habitual en cualquier cocina.
Tengo que reconocer que si no dices que es lengua, nadie va a saber lo que es. Es una carne super tierna, muy jugosa, con poca grasa y con un sabor muy agradable, me ha recordado al morcillo. En casa les ha gustado y acompañada con un puré de patatas gratinado y una copita de vino tinto fue un almuerzo completo
martes, 20 de septiembre de 2016
COCER Y LIMPIAR LENGUA
La lengua pertenece al grupo de las vísceras y despojos de los animales.
Como es una carne dura, hay que guisarla antes de consumirla. Primero la lavaremos bien y luego la guisaremos a fuego lento hasta que esté tierna. Para saber si está hecha, se pincha con una brocheta la punta de la lengua que es lo que más tarda en cocerse. Luego quitaremos la piel que la recubre, que es una piel dura y cuando esté fría cortaremos en filetes y estarán listos para la receta que queramos.
Una vez guisada es una carne muy muy tierna, con buen sabor, desde mi punto de vista, muy parecida al morcillo. No tiene mucha grasa, con lo cual es una carne muy saludable y rica en nutrientes. La lengua de ternera suele pesar en torno a un kilo.
Podemos utilizar la lengua en recetas tan diferentes como croquetas, empanadillas, rebozarla y luego freírla, en salsa, a la vinagreta etc....
Como es una carne dura, hay que guisarla antes de consumirla. Primero la lavaremos bien y luego la guisaremos a fuego lento hasta que esté tierna. Para saber si está hecha, se pincha con una brocheta la punta de la lengua que es lo que más tarda en cocerse. Luego quitaremos la piel que la recubre, que es una piel dura y cuando esté fría cortaremos en filetes y estarán listos para la receta que queramos.
Una vez guisada es una carne muy muy tierna, con buen sabor, desde mi punto de vista, muy parecida al morcillo. No tiene mucha grasa, con lo cual es una carne muy saludable y rica en nutrientes. La lengua de ternera suele pesar en torno a un kilo.