La sangría es una bebida típica de nuestra gastronomía y por supuesto del verano. Hay muchas variedades de esta bebida, la más habitual es la que utiliza vino tinto, frutas picadas, algún refresco y licor... Es muy fácil de preparar, rica y refrescante. Se llama sangría porque su color nos recuerda a la sangre.
Mi receta es orientativa porque podéis utilizar las frutas que queráis, aunque os recomiendo las de verano, los licores preferidos y por supuesto el azúcar que os parezca. He puesto unas cantidades aproximadas, porque la hago al gusto, pero todo es ir probando e ir añadiendo poco a poco, hasta conseguir la sangría a tu gusto.
Ingredientes
1 litro de vino tinto joven
1 lata de gaseosa
1 lata de Fanta naranja
Dos melocotones
2 plátanos
1 manzana
Fresas o cerezas
Licor 43 (un chorrito, como media copita)
Granadina (una copita, endulza y le da sabor)
Vermout rojo o blanco (un chorrito, como media copita)
Azúcar al gusto
Hielo (opcional)
Rama canela (Opcional)
Elaboración
Cogemos un bol grande y vertemos el vino. Añadimos los refrescos, el alcohol y por último el azúcar. Mezclamos hasta que el azúcar se haya disuelto. Añadir la fruta picadita en taquitos.
El azúcar podemos añadirla directamente o disolverla en un poco de agua caliente como si fuera un almíbar y luego mezclarlo con el vino.
Dejar en la nevera 2 ó 3 horas para que la fruta deje su sabor en la sangría. Al servir podemos añadir hielo si queremos, pero si la hemos tenido en la nevera, no será necesario.
Notas:
-Es mejor añadir el azúcar haciendo un almíbar con un poco de agua. El azúcar se disuelve mejor en caliente que en el frío del vino.
-Añadir la fruta que queramos, preferible la de verano y que sea algo dura. Particularmente me gusta mucho el melocotón, el plátano y la manzana. Las fresas y cerezas le dan un toque muy fresco.
-No añado ni limón ni naranja porque me queda más dulce sin añadir esa fruta... Añado el refresco de naranja o zumo natural directamente.
