El resultado un postre delicioso!!!!!. Su sabor me ha transportado a mi niñez, a esos postres caseros que hacían nuestras abuelas y madres... Me ha recordado al quesillo, a las torrijas o a un flan... Además aprovechamos el pan que nos queda en casa duro y añadiendo manzana, le da un toque muy fresco y rico. Podemos cambiar la manzana por pasas o hacerlo simplemente con pan, por supuesto que sirve cualquier variedad de pan.
Ingredientes
1/2 litro de leche
4 ó 5 cucharadas soperas de azúcar (60 - 70 gr)
4 huevos
1 ó 2 manzanas
200 gr de pan
Cáscara de limón
Canela en rama
Caramelo líquido casero o comprado
Elaboración
Calentar el medio litro de leche con las cucharadas soperas de azúcar, la canela en rama y la corteza de limón hasta que llegue a hervir. Dejar un minuto hirviendo, apartar del fuego y dejar templar.Colar y reservar.
Colocar caramelo líquido en el molde elegido.
Partir las manzanas en láminas finitas y el pan en rodajas, como de 1 cm de grosor. Reservar.
Encima del caramelo colocar una capa de manzana, otra de pan, otra de manzana, otra de pan....así hasta llegar al borde del molde.
Batir los cuatro huevos con una batidora y añadirlos a la leche templada que teníamos reservada. Con un cazo ir añadiendo encima de las capas de pan y manzana, la leche templada con los huevos. Dejar que todo se empape bien.
Precalentar el horno a 180ºC. Cocer nuestro pudin al baño María unos 40 minutos más o menos. Para comprobar que está hecho, pinchar con ayuda de una brocheta hasta que salga limpia. Si vemos que se nos está dorando mucho la superficie, tapar con papel de aluminio y seguir cociendo el pudin en el horno hasta que la brocheta salga limpia.
Enfriar y desmoldar.