Un aperitivo muy bueno y facilito. Se lo debo a una compañera de trabajo (Cristina), que me sigue desde que empecé. Me manda recetas por si me interesan y me comentó esta recetita que desconocía.
La morcilla no gusta a todo el mundo, pero a mí me encanta y por eso me han parecido tan buenas estas albóndigas. Volveré a repetirla seguro.
Ingredientes
1 morcilla (en mi caso de cebolla)
2 huevos
150 gr de almendras molidas o picada
Elaboración
Hay que hacer una especie de albóndigas usando como masa la carne de morcilla. En mi caso utilicé una morcilla de cebolla que me trajeron mis tíos de Granada, se puede utilizar también de arroz.
Hay que quitar la piel de la morcilla y trocearla muy bien. Una vez bien machacada, añadir un huevo batido para que ayude a que la masa se compacte. Podemos añadir piñones pero yo no tenia en casa.
Ya tenemos la masa preparada. Hacer unas bolitas no demasiado grandes usando las manos.
Rebozar las albóndigas de morcilla en el huevo batido y luego sobre las almendras molidas.
Freírlas en aceite caliente hasta que estén doraditas. Escurrir sobre papel de cocina para que suelten el exceso de aceite.
Servir y comer Buenííííísimas!!!!!!!!!!!
Nota: Yo utilicé una bolsita de almendras en polvo de la marca Vahiné como si fuera pan rallado, pero podemos picar las almendras manualmente o con ayuda de alguna picadora.
Nota: Mi compañera no utiliza huevo dentro de la masa, pero yo lo puse para que me costase menos formar las albóndigas. Con el huevo queda más compacta y manejable.
Las almendras yo las puse molidas como si fuera pan rallado para que mi hijo no se diera cuenta que llevaba almendras. La receta original es con trocitos de almendras para que al comerlas estén tostaditas.
La próxima vez haré una mezcla de las dos recetas, pondré trocitos de almendras dentro de la masa o almendras fritas troceadas y luego las rebozaré en la almendras en polvo.