sábado, 19 de junio de 2010

TARTA PETIT SUISSES DE FRESA

En mayo del 2009 hice unos petit suisses de fresa que me gustaron mucho de sabor pero no la textura porque quedaban poco cremosos. Más tarde los volví a repetir cambiando la receta y me quedaron muy buenos los segundos petit suisses. Cuando hice la primera receta pensé en adaptarla en una tarta y llegó el día. Un compañero de trabajo, Pepe, celebraba su cumpleaños y decidimos traer unas cosillas para picar en el trabajo. Como tenia unas poquitas fresas en el frigorífico decidí hacerla y la verdad que gustó muuuuuucho la tarta. Lo más importante que al cumpleañero le encantó.








INGREDIENTES

Base
Bizcochos de soletilla
Ron miel
Azúcar

Mousse de petit suisses
Una tarrina de queso de untar tipo phipadelphia (300 gr)
200 ml de nata líquida
100 gr de azúcar
250 ml de agua
1 sobre de gelatina de fresa
Fresas naturales para el borde

Cobertura
250 ml de agua
1 sobre de gelatina de fresa
Fresas naturales para adornar


Colocar los bizcochos de soletilla en la base de un molde desmontable de hevilla o en un aro directamente. Emborrachar discretamente los bizcochos con una brocha. Para emborracharlos utilicé un chorrito de ron miel, una cucharada sopera de azúcar y un chorrito de agua. Lo calenté en el microondas y dejé templar. Ya solo queda ponérselos por encima de los bizcochitos. Colocar la base en el frigorífico para que se endurezcan los bizcochos, mientras hacemos la mousse.

Nada más fácil que colocar en un bol grande el queso, la nata, y el azúcar. Mezclar ligeramente.

Calentar los 250 ml de agua hasta que hierva, apartar del fuego y disolver muy bien un sobre de gelatina de fresa. Cuando esté bien disuelta la gelatina unirla a la mezcla de queso y nata. Mezclar todo muy bien, yo me ayudé de la batidora hasta conseguir una crema compacta.

Partir unas fresas naturales y colocarlas en los laterales del molde, pegadas en las paredes. Con cuidado ir volcando la mousse en el molde sin que se muevan las fresas de los laterales. Meterlo todo en el frigorífico. Dejarla hasta el día siguiente que se endurezca bien.

Para la cobertura hay que calentar 250 ml de agua hasta que hierva, apartar y disolver el otro sobre de gelatina de fresa. Dejar templar.

Únicamente hay que colocar algunas fresas naturales haciendo un pequeño adorno e ir añadiendo la gelatina templada con cuidado hasta conseguir una capa de la altura que queramos. Volver a meter la tarta en el frigorífico y cuando se endurezca la gelatina de la cobertura ya está.